En Sallent de Gállego, en el pirineo oscense

Siguiendo los consejos de su Azulísima deidad, escapamos de la caló de Zaragoza al Pirineo aragonés. Allí nos quedamos en el pueblo de Sallent de Gállego.
Aquí Doraemon enseñándonos la vista a la plaza del Ayuntamiento donde, evidentemente, está el bar más conocido que comparte edificio con las dependencias municipales. Allí se aficionó al vermut de barrica casero y al orujo de nuez y miel. Impresionante.
Con el puente romano sobre el río Gállego.

Al fondo el pico Foratata.

Como siempre, haciendo amigos.