En una de las playas de El Cotillo, con el pueblo al fondo.
Esperando la puesta de sol después de unos martinis rojos para lograr ver el rayo verde...
En el puerto de Corralejo, con la isla de Lobos al fondo.
Después de jartarse a pescadito en uno de los restaurantes de la zona portuaria.
En Puerto del Rosario quiso ser retratado coronando una estatua de una cabra.
Hambreando de camino a las playas del Sur, nos guió hasta un restaurante en mitad de la nada, tipo Abierto hasta el Amanecer, donde nos pusieron unos bocadillos de ternera dignos de cualquier deidad...